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El momento de contarles a los niños que los Reyes Magos no existen puede ser un reto para muchos padres. Es una tradición cargada de ilusión, magia y recuerdos familiares, lo que hace que esta conversación sea delicada y emocional. Sin embargo, hay algunas señales y recomendaciones que pueden ayudar a que esta transición sea más fácil tanto para los padres como para los hijos.

¿Por qué es importante?

La fantasía de los Reyes Magos cumple un rol fundamental en la infancia, fomentando la creatividad y el pensamiento mágico en los más pequeños. Pero, a medida que crecen, también es importante ayudarles a desarrollar una comprensión más crítica del mundo que les rodea. En algún momento, todos los niños se enfrentan a la disyuntiva entre lo que han creído y la realidad, y manejar esta situación de manera adecuada puede fortalecer el vínculo familiar y la confianza.

¿Cuándo es el mejor momento?

No existe una edad exacta para hablar de este tema, pero suele ocurrir entre los 7 y 9 años, cuando los niños empiezan a cuestionar con más frecuencia lo que escuchan. Las preguntas como «¿Cómo pueden los Reyes entregar regalos a todos los niños en una sola noche?» o «¿Por qué algunos niños reciben más regalos que otros?» son indicios de que su pensamiento crítico está en desarrollo. En ese momento, es fundamental estar atentos y preparados para responder a sus inquietudes de manera honesta y sensible.

Estrategias para abordarlo

  1. Deja que ellos inicien la conversación: En lugar de adelantar el tema, es recomendable esperar a que los niños empiecen a preguntar. Esto les permite estar emocionalmente listos para recibir la información.
  2. Responde de manera gradual: No es necesario soltar toda la verdad de golpe. Se puede comenzar reconociendo la magia que hay detrás de la tradición, explicando que, aunque los Reyes no son reales, el espíritu de generosidad y amor que representan sí lo es.
  3. Reafirma la magia de la Navidad: Es importante no restar valor a la experiencia que han vivido. Al explicar la verdad, se puede hablar de cómo ahora ellos son parte de ese “secreto” especial y pueden ayudar a mantener la magia viva para los más pequeños.
  4. Responde a sus emociones: Algunos niños pueden sentirse tristes o incluso engañados, por lo que es crucial validar sus emociones y asegurarles que está bien sentirse así. Explicar que esta revelación es parte de crecer y que la magia de las tradiciones sigue estando en la familia y los momentos compartidos puede suavizar el golpe.

Beneficios de hablar con sinceridad

Ser honesto con los hijos en temas delicados, como la existencia de los Reyes Magos, fomenta una relación de confianza. Los niños aprenden que pueden acudir a sus padres para resolver dudas importantes, y la sinceridad en estos momentos puede fortalecer la relación familiar.

En definitiva, cada familia decide cuándo y cómo tener esta conversación, pero hacerlo con amor, respeto y entendimiento ayudará a que los niños no solo acepten la realidad, sino que también se sientan parte de la magia de otra manera.